oct. 1, 2021

Si escribes en Google «qué es ser mayor» la respuesta es la siguiente: «de media, se considera que una persona es “mayor” cuando ha superado los 56 años. Se entra en la “vejez” a los 73 y solo a partir de los 81 se cree que una persona puede ser considerada “anciana”».

La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, clasifica la edad adulta de la siguiente manera: adulto joven, de 18 a 44 años; adulto medio, de 45 a 59 años; adulto mayor (o anciano joven), de 60 a 74 años; anciano, de 75 a 90 años; y anciano longevo, a partir de los 90 años.

El Día Internacional de las Personas Mayores fue creado, precisamente, por la Organización Internacional de las Naciones Unidas con el fin de concienciar al público en general, de todas las edades, sobre temas relacionados con el envejecimiento y el lugar de las personas mayores en nuestra sociedad.

Yo, personalmente, pienso que ser mayor es una actitud, pero, sobre todo, una sensación, la de vulnerabilidad. Desde que tenemos uso de razón queremos ser mayores porque intuimos que significa dejar de depender de… y poder tomar nuestras propias decisiones, ser independientes y autónomos. Cuando llegamos a “ser mayores” nos damos cuenta de que caminamos hacia la vulnerabilidad de nuevo: física, emocional… perdiendo esa fortaleza que nos proporcionaba seguridad.

El Servicio de Teleasistencia está a la vanguardia del uso de la tecnología para dar apoyo a aquellas personas que necesitan atención sociosanitaria haciéndoles posible vivir independientes en el lugar de su elección: su hogar.

Detrás de cada terminal, de cada sensor y detector, hay una pulsación (que es como denominamos al hecho de apretar el botón del terminal o del colgante). Cuando un usuario o usuaria del servicio pulsa, se activa mucho más que la tecnología, se activan programas y protocolos desarrollados por profesionales de nuestro servicio: de envejecimiento activo, de estimulación para prevenir el deterioro cognitivo, de asesoramiento para evitar caídas, telemonitorización, así como protocolos de prevención del maltrato y detección de ideación suicida, por nombrar algunos.

La tecnología elimina la distancia entre el domicilio y el Centro de Atención. Los profesionales del servicio eliminamos cualquier distancia física atendiendo a cada una de esas pulsaciones, de esos latidos: conexión, atención, emoción, situación, movilización, solución.

Nunca envejecer dignamente estuvo tan presente, y el Servicio de Teleasistencia tiene mucho que aportar con su modelo de atención personalizada, ofreciendo a cada persona usuaria el servicio y la intensidad más adecuados según sus necesidades específicas.

Un Servicio de Teleasistencia que siempre ha sido proactivo, ahora ya es una realidad preventiva, intrínsicamente relacionada con la sensación de vulnerabilidad, con la dependencia y las diferentes capacidades individuales; caminando hacia la predicción, a elegir hoy cómo quiero vivir mañana, y hacerlo posible vía recursos públicos sin que ello signifique que madurar esté solo al alcance de unos pocos.

Estamos en el decenio del Envejecimiento Saludable (OMS), la posibilidad de vivir más tiempo es un gran logro colectivo si bien no podemos obviar que existe una gran desigualdad en función de los grupos sociales y económicos a los que se pertenece.

A 1 de enero de 2019, según el INE, había en España 9.057.193 personas mayores, un 19,3 % sobre el total de la población. Otro dato para tener en cuenta y que muestra el progresivo envejecimiento de la población, en este caso la de nuestro país.

En Tunstall Televida estamos tan implicados como el primer día, desde hace ya varias décadas, y con la ilusión intacta, fomentando la integración, paliando el aislamiento y la soledad no deseada, innovando en pro de una sociedad donde la tecnología esté al servicio de las personas.

El Servicio de Teleasistencia cede el protagonismo a quien realmente importa, a cada persona usuaria. Nosotros somos apoyo, altavoz, emergencia, acompañamiento, conversación, visita, llamada y todo lo que un usuario o una usuaria necesite. Un servicio global para nuestras personas usuarias y su entorno.

Celebremos este 1 de octubre siendo conscientes de que “las personas mayores” son el eje y el objetivo: sin sabiduría, sin mayores, no hay futuro.

Va por todas y cada una de nuestras personas usuarias, va por todas las personas mayores.