La aplicación del Big Data y la Inteligencia Artificial permitirá aumentar los beneficios del uso de la telemonitorización de la salud reduciendo los costes de la atención y permitiendo evolucionar de una atención reactiva a una atención proactiva y predictiva.
ene. 14, 2019
Cualquier sector que se apoye en la tecnología para prestar sus servicios está sujeto a inmensos cambios que se suceden a una velocidad de vértigo. Hace apenas 20 años comenzaron a popularizarse los teléfonos móviles. El primer smartphone nació en 2007 y hoy llevamos en nuestros bolsillos un dispositivo que nos conecta con el mundo, desde cualquier lugar del planeta, pulsando un botón. Esta revolución está llegando también a nuestras casas y a la forma en que cuidamos y nos cuidan impulsando avances significativos en el ámbito sociosanitario. Tunstall Healthcare, que lleva más de 60 años a la van-guardia de los desarrollos en este campo, lidera en la actualidad la transformación digital del sector de la atención y la salud conectada.
La tecnología digital es ahora parte de nuestra vida cotidiana. Desde las compras online o la banca hasta el entretenimiento y la salud, lo digital ha revolucionado nuestra forma de vida en los últimos diez años. Todos, tanto a nivel personal como profesional, dependemos cada vez más de los servicios digitales. Como consumidores, nos beneficiamos en nuestra vida cotidiana porque nos da más capacidad de elección, servicios más valiosos, mayor accesibilidad… Esta revolución digital implica una nueva forma de vivir, trabajar y relacionarse y, también, una nueva forma de cuidar a las personas que necesitan un plus de atención, ya sea por su edad o por sus necesidades de salud. Gracias a la tecnología digital podemos ya monitorizar a distancia a pacientes crónicos y personas mayores sin ser invasivos ni coartar su libertad de movimientos.
Este viaje digital requiere de varios factores: la extensión de redes de banda ancha, especialmente fibra óptica y redes 4G y 5G, que tienen mayor capacidad, cobertura y eficiencia en la transmisión de datos; la aparición de la nube, que nos permite compartir datos y aplicaciones y almacenarlos en un espacio virtual; el crecimiento del Internet de las Cosas (IoT), que dota a los objetos de personalidad en la red (se estima que en 2020 habrá ya 50.000 millones de dispositivos conectados a Internet); el desarrollo del Big Data (los sensores generan enormes volúmenes de datos que hay que transferir, procesar y almacenar para producir información útil); el avance de la Inteligencia Artificial y la computación cognitiva, que propician el desarrollo de software capaz de resolver problemas cotidianos por sí mismo mediante algoritmos que intentan imitar la inteligencia humana y nuestra forma de aprender; y la extensión de los servicios de ubicación (localizar espacialmente las cosas, las personas y los procesos supone una revolución en nuestra relación con el entorno).
Tunstall inició hace años este viaje digital, que tiene como ejes nuevos desarrollos de software y, por supuesto, de hardware. La última generación de tecnologías digitales abre un nuevo mundo de posibilidades para la prestación de servicios de salud y cuidado, cambiando vidas y transformando servicios.
La utilización de la tecnología IP y móvil significa que, por primera vez, todos los elementos de la atención conectada conviven en el mismo ecosistema. Las personas usuarias del servicio, los dispositivos que les protegen y les ayudan a comunicarse, sus personas cuidadoras y los profesionales de la salud pueden estar conectados unos con otros en tiempo real durante las 24 horas del día.
Hacer esto requiere de un software muy potente. Los centros de atención de teleasistencia disponen ya de PNC8.2, que incluye la nueva Plataforma de Gestión de Dispositivos (DMP). Este sistema basado en la nube permite el control remoto de todos los dispositivos relacionados con la atención y la salud digital, incluido el nuevo terminal de teleasistencia Smart Hub IP, y proporciona una plataforma para añadir futuros servicios y funcionalidades.
Gracias a este software para centros de atención, que cumple todas las directivas de la nueva legislación europea de protección de datos (GDPR), Tunstall puede ya recopilar, procesar y almacenar datos provenientes de los terminales de teleasistencia, los sensores de seguridad, los monitores de salud… y realizar una monitorización remota sin molestar a la persona usuaria. Esta misma tecnología nos permite realizar comprobaciones continuas de estos dispositivos para asegurarnos de que estén constantemente conectados y activos, lo que permite ofrecer una mayor seguridad.
